CERRO LA HORCA Corría febrero del año 1982, ibamos de vacaciones, el equipo familiar estaba completo con Amparo y los cinco niños. Decidimos visitar a los parientes en el Norte Chico, quienes vivían en Barranca y Paramonga. El bus de la Empresa Comité 5 nos llevó a nuestro destino, en Barranca los padres de Amparo tenián una amplia casa. Con 5 niños, el viaje no fue fácil, pero visitar a los abuelos y tíos era motivo suficiente para cualquier sacrificio. Entrada la tarde, después de tres horas de viaje llegamos, los abuelos Juana y Adolfo nos esperaban con sana ansiedad, el encuentro con abrazos y besos fue muy emotivo, al poco rato ya estábamos instalados. La abuela Juana habiá preparado la clásica sopa de gallina de corral, que sirvió humeante, siendo efectivo levantamuerto. La sobremesa estuvo llena de pláticas qué revivieron muchos recuerdos. Al final el cansancio vencio la palabrá y fuimos a dormir. El sol de verano y la bocina del panadero nos despertáron, el desayuno ...